Las formas en que los estados azules conspiran para frenar a Trump
En uno de sus últimos discursos de campaña, Donald Trump prometió que, si era reelegido, cooperaría con los gobernadores y alcaldes demócratas. Sin embargo, algunos líderes de estados azules conspiraban activamente contra el expresidente apenas unas horas después de que se predijera que recuperaría la Casa Blanca. Uno de los más duros oponentes de Trump, el gobernador de California Gavin Newsom, convocó el jueves una sesión legislativa especial para aumentar la financiación de las defensas legales del estado contra las políticas republicanas relativas a inmigración, medio ambiente, derechos LGBTQ+ y atención reproductiva. La fiscal general Letitia James, una de las opositoras más combativas de Trump en su primer mandato, y la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, prometieron reforzar la coordinación entre sus oficinas para «proteger las libertades fundamentales de los neoyorquinos de cualquier amenaza potencial.» Además, al igual que hicieron sus predecesores cientos de veces durante la primera administración de Trump, los fiscales generales de los estados azules están dispuestos a llevarlo a los tribunales.