Un juez federal de Austin impidió el jueves a las autoridades del estado de Texas aplicar una ley de inmigración de gran alcance que les habría permitido detener, encarcelar y procesar a los inmigrantes que cruzan ilegalmente a Estados Unidos. El Departamento de Justicia y la Unión Americana de Libertades Civiles habían impugnado la ley conocida como SB4, que estaba previsto que entrara en vigor el martes 5 de marzo. En un auto de 114 páginas, el juez David Ezra, del Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Oeste de Texas, accedió a la petición de los demandantes de una medida cautelar que impidiera a las autoridades de Texas aplicar la ley estatal. Ezra escribió que la Constitución y los precedentes del Tribunal Supremo dejan claro que los estados no pueden aplicar medidas de inmigración sin la aprobación federal, y que la ley de Texas entra en conflicto con la ley federal. En un comunicado, el gobernador de Texas, Greg Abbott, prometió "apelar inmediatamente esta decisión, y no retrocederemos en nuestra lucha por proteger a nuestro estado -y a nuestra nación- de la crisis fronteriza del presidente Biden." El fiscal general Ken Paxton no tardó en notificar al tribunal que el estado recurría la sentencia.